(L)

“¿Aroma primavera que permanece en mi piel?” exacto, dije. Y comencé a escribir.

A veces me encuentro caminando (bueno, siempre me pasa caminando), cuando sea, donde sea. Mágicamente, me detengo. Porque puedo sentir ese hermoso aroma a ti, el que me saca una sonrisa gigante.

A veces sueño... Sueño, y de la nada, me despierto. Solo para percatarme de que le he dado un tierno besito a la almohada. ¿Puedes creerlo? Si, también me saca una sonrisa gigante.

A veces miro mi teléfono donde te encuentro ahí tan bella como siempre y sonriéndome, para que te de un besito, te acaricie con mis dedos, o te haga cariñito con mi nariz. Cosa que vuelve a sacarme una sonrisa.

A veces me duermo después de sentir y oír tu voz por horas, y duermo feliz.

A veces despierto recibiendo noticias tuyas. Cuando eso sucede, al seguir durmiendo, puedo pasar de haber tenido pesadillas a dormir con una sonrisa. Por ejemplo, hoy.

A veces durante el día o la noche, me escribes sobre ti y recordándome cuanto me amas. Cada cosa que me haces saber que afecta tu vida, cada pequeño detalle, me alegra una vez más. Mucho.

A veces se me viene a la cabeza un “nerd”, “mentira”, “papa malo” entre mil otras cosas más y no puedo soportar las ganas de abrazarte con toda mi vida entera. Y una vida entera. ¿Adivinas? Sonrío de nuevo para ti.

¿A veces? No.
Cada segundo que pasa, si.
Cada segundo que pasa, me doy cuenta como Te Amo más y más.


Entonces, vuelvo a sonreír...


:)